
La fabricación aditiva ha ido en aumento en una variedad de sectores en la última media década, y es justo decir que el período de adopción temprana de la tecnología es ya historia para la mayoría de las industrias. Para los mas avanzados pues, la Fabricación Aditiva puede ser un mercado maduro y esto ha llevado a un claro aumento de los proveedores de impresión 3D.
Si que es cierto que la aparición de nuevas tecnologías de impresión, como la Multi Jet Fusion de HP, a creado una mercado semi-abierto, donde fabricantes de polimeros, con el visto bueno de HP, pueden ofrecer sus consumibles.
Fuera del entorno HP, y con muy pocas excepciones, ha llegado el gran debate de la era digital, veamos, ¿es más ventajoso ofrecer un sistema abierto o cerrado al mercado?
En la decada pasada , la fabricación aditiva era vista por muchos como algo lejano a la realidad de la industria, mas bien era una tecnología de producción «interesante», pero en su mayoría dificilmente escalable. Durante esos años de impresoras de escritorio o de garaje, los fabricantes de maquinas de fabricación aditiva, realizaron un gran esfuerzo para afinar su tecnología de impresión, desarrollar soluciones de postprocesado rápido y reformular materiales que funcionaran de manera confiable y repetible. Y ahora si, podemos afirmar que tecnologias como la MJF de HP para Fabricación industrial de piezas en plastico, a sacado la impresión 3D de la oficina para bajarla a la fabrica.
EL MODELO CERRADO: UNA GARANTIA PARA LA CONFIANZA Y LA REPETIBILIDAD
Los sistemas cerrados ofrecen la estabilidad, la repetibilidad y la trazabilidad que brindan comodidad a los fabricantes industriales ya que pueden asegurar la calidad a sus clientes. Mientras se trabaje dentro de un ecosistema cerrado, o cuando menos «controlado» como el de HP, los ingenieros y diseñadores pueden estar seguros del resultado final.
De cualquier manera, es comprensible, también que las empresas que han estado a la vanguardia del desarrollo de la tecnología de maquinaria para fabricación aditiva, hayan protegido la propiedad intelectual de dicha tecnología y por tanto quieran, ahora, recoger los frutos del mercado que han ayudado a desarrollar.